Nada es comparable a ti

Querida y apreciada Mirela;

Hace aproximadamente un año, saliste elegida con un grupo de lo más variopinto del panorama musical español para participar en una serie de eliminatorias que determinaran quién nos representaría en eurovisión. Para tu desgracia, y para desgracia del festival de Eurovisión, tuviste que lidiar contra la estupidez y el aborregamiento del pueblo; ese que olvida en su casa la sensatez y, o bien premia lo cutre en forma de Chiquilicuatres, Karmeles Marchantes, pollitos, o alguna que otra cobra, o bien se deja manipular por la maquinaria de discográficas e intereses comerciales. Por eso, desde mi humilde posición y creo que en nombre de todos aquellos que admiramos tu talento, quisiera pedirte que no ceses en tu tentativa de representarnos en Eurovisión porque, como bien dice tu canción, nada es comparable a ti.

Santa Fe aportó una cosa que nos hubiera dado mucho juego en el festival, una fuerza y una energía comparable a las danzas salvajes que dieron a Ruslana y a Ucrania el triunfo. Pero el heterogéneo grupo se equivocó en una cosa, el toque lolailo que absolutamente fuera de lugar le dio Anabel. De todas formas, con ese grupo teníamos el riesgo de que en el resto de Europa no se entendiera la ensalada de ritmos que presentaban. Por eso, tengo que decirte que ellos no son comparables a ti.

Otra fuerte rival que tuviste fue la niña que otrora nos enseñara a bailar como los gorilas. Después de muchos años alejada de la primera plana musical, todavía no sabemos si avergonzada por el bailecito orangutánico, su discográfica decidió presentarla para ver si así conseguía relanzar su carrera. Pero no te preocupes, que tampoco era comparable a ti; pues si la hubiéramos elegido, habríamos cometido nuestro ya tradicional error, que a veces compartimos con los franceses, de presentar un ritmo autóctono y dificilmente entendible por los foráneos. Sí, a nosotros nos gustará mucho eso del pataleo y los quejidos de gato, pero a los demás no. De todas formas, más esperpéntico fue ver a los Vivancos perpetrando un baile que, saltando cuales chimpancés, destrozaban innecesariamente la armonía de la canción.

La rival que finalmente te usurpó la plaza fue una Soraya que amparada en una desproporcionada campaña medática y en una tecno-canción de bastante baja calidad en comparación con las tecno-canciones que se escuchan en el festival, consiguió por tercer año consecutivo convertir una supuesta elección seria en un espectáculo circense de dificil catadura moral. Otra que tampoco es comparable a ti.

Nunca sabremos si "Nada es Comparable a Ti" hubiera ganado el festival; lo que si te digo es que esa canción sonando a través de tus cuerdas vocales consigue un efecto que muy pocas canciones provocan en mi: ponerme la piel de gallina. No sólo la balada era preciosa, muy al estilo de nuestro último gran éxito en Eurovisión, "Vuelve Conmigo" de Anabel Conde, si no que tu voz lograba inundar todo el espacio sonoro al igual que consiguiesen la ya mencionada Anabel Conde y otras celebres ganadoras de Eurovisión como Celine Dion o Sandra Kim.

Por eso, con tu ausencia, esta preselección que empieza no será comparable a la del año pasado; le falta la sal que tu le aportaste con "Nada es Comparable a Ti" o la sal que podrías aportar con interpretaciones como la extraordinaria que hiciste de la conocida "Reina de la Noche". En definitiva, mi muy querida y admirada Mirela, nada es comparable a ti.




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